Cirugía en caballos

El Hospital Clínico Veterinario de UAX dispone de los mejores profesionales, instalaciones y equipos de última generación que permiten ofrecer un servicio quirúrgico de máxima calidad y seguridad a grandes animales, con especialidad en caballos, reduciendo al máximo los riesgos asociados al acto quirúrgico y la anestesia general.

Nuestro equipo integrado por especialistas de prestigio internacional, realiza las técnicas quirúrgicas más novedosas, asegurando la salud de cada paciente y minimizando la aparición de complicaciones asociadas. 

El servicio dispone de dos quirófanos, uno para los procedimientos relacionados con los tejidos blandos y otro para traumatología. Las principales intervenciones que se realizan son las siguientes:

• Cirugía abdominal (cólico):
  Los resultados de este tipo de operaciones han mejorado considerablemente en los últimos años, llegando a unos pronósticos muy favorables de vuelta al ejercicio. Una de las claves del éxito de estas intervenciones es la rapidez con que el paciente es derivado al hospital para su evaluación y tratamiento.
  La decisión de realizar la cirugía, depende del resultado del examen clínico inicial y de las pruebas diagnósticas complementarias. Una de las prioridades de nuestro equipo es la de exponer con la mayor claridad posible al propietario las opciones de las que dispone, el mejor tratamiento posible, un pronóstico dependiendo de los hallazgos, así como un coste aproximado de dicho tratamiento. 

• Fracturas:
  En la actualidad, muchas fracturas pueden ser tratadas con éxito en el caballo, debido al avance en el tipo de implantes (tornillos y placas) que se ha producido en los últimos años. El hospital dispone de un fluoroscopio que permite visualizar en tiempo real, durante la cirugía, las líneas de fractura y la posición de los tornillos por lo que la duración de las intervenciones se reduce, mejorando el pronóstico.
  La resolución de ciertas fracturas puede ser realizada con el caballo en la estación, simplemente bajo sedación y anestesia local. 

• Artroscopias:
  En la actualidad, es la técnica más avanzada y mínimamente invasiva que permite tratar multitud de patologías articulares como pueden ser traumatismos e infecciones articulares, así como anomalías del desarrollo presente en los caballos jóvenes, como la Osteocondrosis (OC) u otras enfermedades ortopédicas del desarrollo. Las incisiones realizadas para tratar lesiones de Osteocondrosis (OC) o fragmentos osteocondrales juveniles son muy pequeñas, por lo que se reducen considerablemente las complicaciones. En el caso de infecciones articulares (artritis sépticas), la artroscopia permite un desbridado con lavado articular, mejorando enormemente el pronóstico y disminuyendo en gran medida la aparición de cambios degenerativos articulares irreversibles.

• Laparoscopia:
  La laparoscopia consiste en la introducción de una pequeña cámara en el abdomen del caballo con el objetivo de diagnosticar y tratar ciertas patologías. Al igual que en cirugía humana, la laparoscopia se impone como técnica de elección ya que las complicaciones y el tiempo de recuperación se reducen. Esta cirugía de mínima invasión se realiza con el caballo en estación, sin necesidad de someterlo a anestesia general.

Se usan principalmente para:

1. Retirar tumores ováricos, testículos retenidos en el abdomen (criptórquidos) y castraciones.
2. Cerrar el espacio nefroesplénico para evitar el atrapamiento nefroesplénico. En estos casos, el colon se desplaza y queda atrapado en un espacio fisiológico presente entre el riñón izquierdo y el bazo. Mediante laparoscopia con el caballo de pie, este espacio se puede cerrar evitando que el colon vuelva a quedar atrapado.
3. Cerrar los anillos inguinales para evitar las hernias inguinales en machos enteros. Cuando un caballo entero sufre una hernia inguinal, el intestino delgado se estrangula porque se introduce en el canal inguinal. En la mayoría de los casos, una intervención quirúrgica es necesaria para liberar el intestino estrangulado. Para evitar que el intestino vuelva a entrar en el canal, se realiza una herniorrafía (cierre del anillo inguinal), intervención que se suele practicar tanto en potros como en sementales para preservar los testículos.

• Cirugía de vías respiratorias:

- Las patologías de laringe son una causa frecuente de ruidos respiratorios anormales, disminución del rendimiento deportivo e incluso intolerancia al ejercicio. 
La laringoplastia está indicada en caballos que hacen ruido respiratorio anormales y padecen insuficiencia respiratoria durante el ejercicio debido a una parálisis del cartílago aritenoides. Esta técnica se puede realizar en determinados casos con el caballo de pie bajo sedación.
El avanzado de laringe o “Tie-Forward” se realiza principalmente en caballos de carreras que desplazan el paladar blando.
 

- Micosis de bolsas guturales, causada por un hongo que prolifera en las cavidades que poseen los caballos entre la faringe y el oído interno llamadas bolsas guturales. Esta patología se manifiesta generalmente por una epistaxis (sangrado por la nariz) ya que numerosos vasos sanguíneos pasan por las bolsas. 

• Cirugía urogenital:

- Cesárea: es uno de los problemas más graves de las yeguas de cría. Se trata de un procedimiento de urgencia a realizar cuando la yegua no puede expulsar al potro durante el parto. Una intervención rápida y coordinada con el equipo de medicina (para reanimar el potro) es vital para mejorar el pronóstico.

- Rotura de vejiga: se trata de una urgencia del recién nacido. La ruptura de la vejiga se manifiesta con un dolor cólico, depresión, disminución en la eliminación de orina y en una distensión del abdomen. En la mayoría de los casos es necesaria una intervención quirúrgica para suturar la laceración de la vejiga.

• Cirugía en potros:

- Onfalectomía: Ciertos potros sépticos desarrollan infección del remanente umbilical (ombligo), y por ello, ha de ser retirado quirúrgicamente para frenar la diseminación de microorganismos y mejorar el pronóstico de supervivencia. 

- Corrección de aplomos: un correcto aplomo en los potros es fundamental para evitar problemas ortopédicos durante la futura carrera deportiva. Los potros deben ser evaluados con frecuencia ya que estos problemas sólo se pueden corregir durante los primeros meses de vida. El tratamiento varía en función de la severidad del caso, pudiendo variar desde simples herraduras o resinas correctoras a la implantación de tornillos o sección de ligamentos.