Otitis en perros: limpieza y tratamiento de la infección de oído en perros
Conoce más sobre la otitis en perros, cuál es su tratamiento y cómo llevar una buena limpieza de oído de tu perro para evitar su infección.
La otitis externa es una enfermedad inflamatoria aguda o crónica del conducto auditivo externo. Sus causas son numerosas y casi siempre tienen una enfermedad primaria subyacente que altera la estructura y función normal del conducto, lo que da lugar a una infección secundaria. La otitis externa es común en perros (y en gatos), y los cocker spaniel están especialmente en riesgo de desarrollar una enfermedad grave y crónica.
El prurito o dolor ótico es un síntoma común de la otitis externa. Se pueden notar frotamiento de la cabeza, rascado de la oreja, sacudidas de la cabeza, hematomas auditivos e inclinación de la cabeza, con el oído afectado inclinado hacia abajo. A menudo se presenta una secreción ótica que puede ser maloliente. En los casos agudos, el pabellón auditivo interno y el conducto auditivo suelen estar eritematosos e hinchados. El canal auditivo también puede estar erosionado o ulcerado. Son comunes la alopecia de la oreja, las excoriaciones y las costras. En los casos crónicos, son frecuentes la hiperqueratosis, la hiperpigmentación y la liquenificación, así como la estenosis del canal auditivo por fibrosis u osificación.
A veces, se puede observar una disminución de la audición. Se debe sospechar una otitis media concurrente si la otitis externa ha estado presente durante 2 meses o más, incluso si la membrana timpánica parece estar intacta y no hay signos clínicos de otitis media (caída o incapacidad para mover la oreja o el labio, babeo, disminución o ausencia del reflejo palpebral).
En raras ocasiones, pueden presentarse síntomas de otitis interna (cabeza inclinada, nistagmo, ataxia).
El examen oral puede revelar dolor (otitis media severa), inflamación o masas (especialmente pólipos en gatos). Dependiendo de la causa subyacente, se puede observar una enfermedad de la piel concurrente.
Es importante acudir al especialista en otorrinolaringología veterinaria para que realice la valoración y diagnóstico, a la vez que pueda determinar el tratamiento y pronóstico de la otitis que presenta el perro.
Otitis o infección de oído en perros y su diagnóstico:
- Basado en la historia y los hallazgos clínicos.
- Examen otoscópico: evaluar el grado de inflamación, ulceración, estenosis y cambios proliferativos; cantidad y naturaleza del exudado,presencia de cuerpos extraños, ectoparásitos y masas; e integridad de la membrana timpánica.
- Preparación de aceite mineral (hisopo de oído): buscar ácaros y/o huevos otodécticos y demodécticos.
- Citología (muestra de oído): búsqueda de bacterias, levaduras, hifas fúngicas, cerumen, leucocitos y células neoplásicas.
- Cultivo bacteriano (exudado externo o del oído medio): indicado cuando se encuentran bacterias en la citología a pesar del tratamiento, o cuando se sospecha otitis media.
- Cultivo fúngico: indicado cuando se sospeche otitis dermatofítica, especialmente en gatos de pelo largo que presentan otitis ceruminosa.
- Radiografía de bullas, tomografía computarizada (TC), imágenes por resonancia magnética (IRM): se observa evidencia de afectación de la bulla (esclerosis, opacificación) en aproximadamente el 75% de los casos de otitis media.
- Dermatohistopatología: puede estar indicada para identificar la causa primaria (enfermedad autoinmune, adenitis sebácea, eritema multiforme), si se sospecha de una neoplasia (masa en el canal auditivo) o si se realiza una resección o ablación del canal auditivo debido a una lesión sin posibilidad de respuesta a la terapia. (Fase terminal).
Tratamiento y pronóstico de la otitis en perros:
- Las causas primarias de la otitis deben identificarse y corregirse, si es posible.
- Para el oído de nadador, la maceración de los conductos auditivos se puede prevenir mediante la instilación profiláctica de un agente secante después de que el perro se moje, o dos o tres veces por semana en climas muy húmedos. Los productos efectivos son productos para los oídos que contienen astringentes o alcohol.
- Para la otitis alérgica, el tratamiento a largo plazo incluye el control de las alergias subyacentes, la resolución de cualquier otitis secundaria bacteriana y por levaduras, y la instauración de la limpieza y el tratamiento del oído cada 3 a 7 días para prevenir la recurrencia. En animales cuyas alergias subyacentes no pueden identificarse o controlarse por completo, el uso juicioso de preparaciones óticas que contienen esteroides con la poca frecuencia necesaria puede prevenir los brotes de otitis.
- Para la otitis leve o aguda, en casa, el propietario debe realizar una limpieza de oídos cada 2 a 7 días con un agente ceruminolítico (que no necesita enjuagarse) para evitar que se acumule cerumen y desechos. Puede ser necesario limpiar los oídos de por vida cada 3 a 7 días para prevenir recaídas de otitis. No se recomienda el uso de hisopos de algodón (que pueden dañar el epitelio).
- Para la otitis grave o crónica, se debe realizar una limpieza y lavado de oídos en el hospital para eliminar el exudado acumulado y los desechos de los canales auditivos verticales y horizontales (bajo sedación o anestesia si es necesario). El procedimiento debe repetirse cada 2 a 7 días hasta que se hayan eliminado todos los residuos.
- Los productos que se pueden usar para enjuagar los oídos incluyen los siguientes: agua o solución salina, producto de limpieza de oídos no ototóxico, solución de povidona yodada al 0,2 % al 1 % (puede ser ototóxico), solución de clorhexidina al 0,05 % al 0,2 % (puede ser ototóxico), y pretratamiento (5 minutos antes del lavado) con urea. El producto de limpieza de peróxido es muy efectivo para disolver el exudado, pero el producto debe enjuagarse fuera del canal (puede ser ototóxico).
- Deben administrarse glucocorticoides sistémicos si el oído es doloroso o si el canal es estenótico debido a la inflamación o proliferación de tejido. Para perros, se debe administrar prednisona de 0,25 a 0,5 mg/kg por vía oral (PO) cada 12 horas durante 5 a 10 días. Para gatos, se debe administrar prednisolona de 0,5 a 1 mg/kg PO cada 12 horas durante 7 a 14 días.
Como has podido observar, ante la otitis en perros, lo mejor es que acudas con tu mascota a nuestro hospital veterinario en Madrid, donde recibirás la mejor atención, asesoramiento y tratamiento personalizado por parte de nuestros especialistas en otorrinolaringología veterinaria para ayudar al can. ¡Su salud y bienestar son nuestra prioridad!