Cómo curar el ojo de cereza en perros: tratamiento u operación
El ojo de cereza es una enfermedad de la glándula lagrimal que sufren los perros. En este post, te contamos cómo curarlo y en qué casos es necesaria la operación.
¿Qué es el ojo de cereza en perros? El prolapso de la glándula de la membrana nictitante (GSMN), o más conocido como “el ojo de cereza”, aparece como consecuencia de una debilidad existente en el tejido conectivo que sujeta la glándula en la periórbita, es decir, el área alrededor de la órbita.
Clínicamente, esta patología se caracteriza por presentar una masa ovalada, lisa y de color rojizo que se localiza encima del borde libre de la membrana nictitante o "tercer párpado", que es una característica fisiológica propia de ciertos animales. Se trata de una telilla o párpado accesorio transparente o translúcido que puede cerrarse para proteger al globo ocular y para humectar por debajo de los párpados principales, mientras se mantiene visibilidad.
El ojo de cereza afecta principalmente a perros de menos de un año, y existen razas predispuestas a padecer dicha patología, como el Cocker Spaniel, Bullgod Inglés y Francés, Bostón terrier, Beagle, Basset Hound, Lhasa Apso y Shih-Tzu.
Probablemente te estés preguntando cómo quitar el ojo de cereza en perros. Ante todo, ante cualquier síntoma que pueda presentar tu can, lo primero es acudir a nuestro hospital clínico veterinario para que uno de los veterinarios especializados en perros valore su caso y pueda determinar qué patología presenta tu mascota. Es la única forma de empezar cuanto antes el tratamiento que precisa, para su pronta recuperación.
Una vez en la consulta, y tras la valoración del animal por parte del veterinario especializado en Oftalmología, el profesional te facilitará todas las opciones disponibles para tratar el ojo de cereza que presenta tu perro.
Operación de ojo de cereza en perros y su tratamiento
Ante todo, es importante incidir en que el tratamiento médico basado en la administración de antiinflamatorios y/o antibióticos tópicos no es efectivo en este tipo de patología, por lo que siempre se debe recomendar la reposición de la glándula de manera quirúrgica.
Cristina Martin de Santiago, especialista en Oftalmología de nuestro Hospital Clínico Veterinario (HCV/UAX), explica que “la técnica más utilizada por los veterinarios oftalmólogos es la “Técnica de Morgan”, la cual se basa en crear un bolsillo en la conjuntiva de la cara interna de la membrana nictitante, en el que se entierra la glándula prolapsada, para posteriormente acabar suturando con puntos reabsorbibles la incisión”.
“La tasa de éxito sin recidivas (repetición de la enfermedad poco después de terminada la convalecencia) de dicha técnica es de un 90%”, según destaca nuestra especialista en oftalmología.
Esperamos haberte ayudado con esta información. Y ya lo sabes, si tu perro presenta esta patología, en nuestra clínica veterinaria en Madrid podemos ayudarte, ya que contamos con especialistas en dicha técnica quirúrgica para operar el “ojo de cereza”. ¡La salud de tu perro es nuestra prioridad!