Cómo sacar una espiga de la nariz de un perro, garganta y oído
Descubre los métodos de extracción de espigas en perros, cuándo debes acudir a un profesional y los cuidados para evitar que tu mascota se clave una espiga.
Las espigas secas pueden entrar fácilmente en la nariz, en la garganta y en los oídos del perro provocando graves problemas de salud. Si le sucede a tu mascota, es importante que acudas cuanto antes al veterinario especialista en perros para que ponga en marcha el protocolo de actuación que se sigue en estos casos, con el objetivo de sacar la espiga con sumo cuidado cuanto antes.
Al ir al campo a pasear con nuestro perro, es bastante frecuente que nuestra mascota esté expuesta a que una espiga acabe dentro de su nariz, garganta u oído. Por mucho cuidado que tengamos, por mucho que vigilemos a nuestro fiel amigo, es muy difícil en determinadas ocasiones evitar que esto suceda. Por ello, hay que estar siempre atento a que cuando volvamos a casa, el perro no vuelva con un molesto “y peligroso” inquilino en su interior.
Si observas que tu perro estornuda con frecuencia, por ejemplo, esto puede deberse a que una espiga de las que aparecen sobre la hierba se ha colado en su organismo. Esto es bastante frecuente, ya que nuestra mascota suele tender a olfatear y lamer todo lo que se va encontrando a su alrededor.
¡Hay que tener mucho cuidado con las espigas! Y es que, cuando llegan las altas temperaturas, las espigas de los campos se secan, lo que supone un verdadero peligro para nuestros perros. No en vano, al secarse esta gramínea, además de engancharse en el pelo del can, puede adentrarse fácilmente en zonas sensibles del cuerpo del perro, como las orejas, la nariz o la garganta.
Nuestros expertos veterinarios caninos te explican los síntomas más frecuentes para detectar si tu perro se ha clavado una espiga en alguna parte de su cuerpo. A grandes rasgos, dependen mucho de la localización de la espiga, y son los siguientes:
- Si la espiga está dentro de la oreja del perro, se rascará.
- Si se ha instalado en el hocico, estornudará de forma compulsiva para intentar expulsarla. Los síntomas más frecuentes en este caso son: moqueo, estornudos frecuentes, y según avanzan los días, los mocos cambian de color debido a la infección; además de la aparición de sangre.
Estos son tan solo algunos de los síntomas de que una espiga está en el interior de tu mascota. Tienen especial predilección por colarse o clavarse en muchas partes del cuerpo del animal.
¿Qué protocolo de actuación hay que seguir ante una espiga? Ante la duda o el malestar de tu perro, acude de inmediato al experto veterinario canino. No intentes quitarle la espiga cual héroe, el especialista está para hacerlo de la forma correcta. De lo que se trata es de ayudar al animal y evitar un serio problema para su salud, haciéndole el menor daño posible.
Gracias a los avances tecnológicos, actualmente contamos con técnicas quirúrgicas de mínima invasión con las que realizar una intervención de la que recuperarse más rápidamente, de forma menos dolorosa, y sin apenas dejar rastro.
En nuestro Hospital Clínico Veterinario contamos con un Servicio de Mínima Invasión, en el que se aplican técnicas específicas para la extracción de cuerpos extraños de la mascota.
Si el perro no ha conseguido expulsar por sí mismo la espiga de esa zona en la que se ha hospedado, es muchas ocasiones habrá que recurrir a técnicas de mínima invasión para extraer el cuerpo extraño de su interior y que tu perro pueda volver a casa sin ese problema para continuar con su día a día con total normalidad.
Para solicitar información adicional sobre nuestro Servicio de Mínima Invasión, puedes ponerte en contacto con cirugiauax@gmail.com y/o csnchcie@uax.es.